Un sonido de vida Señor, vida por vida, vida por vida Señor, sacrificio por sacrificio. Absorbidos por la grandeza del sacrificio de Jesús. Quien nos rescató, quien nos redimió para que pudiéramos adorarle para siempre. Al que vive por los siglos de los siglos, al león de la tribu de Judá, la que ha vencido, al que ha vencido, al cordero inmolado, al que está sentado en el trono y al cordero; de cuyo altar fluye la sangre, fluye la sangre, fluye la sangre, la sangre de redención, la sangre de misericordia sobre esta tierra. Solo Tú Jesús, solo Tu Jesús, engrandécete Tú Jesús, no queremos robarle nada al sacrificio de la cruz. No queremos robarle nada, nada, nada, nada, al sacrificio perfecto de la cruz. Te adoramos, por nuestras vidas, por nuestras vidas, te damos un catico nuevo y con nuestros labios te damos un cantico nuevo. Porque Tu nos redimiste y con tu sangre nos has hecho reyes y sacerdotes para con nuestro Dios, aleluya. Nos unos al coro de los ángeles y al cantico de los redimidos, al que vive. En la tierra fluye adoración, en la tierra fluye adoración. Cuando el Señor resucitó y subió a los cielos. Los ángeles explotaron de alegría, a semejanza de rugir de bestias, temible era su regocijo, como rayos de luz disparados que rebotan de un lugar a otro. Jesús entró mientras las miradas abrían paso, se sentó en el trono, presentó su sangre, anuló el decreto. Y ángeles, bestias, ancianos, principados, potestades, cayeron postrados ante tal acontecimiento, como toneladas han caído con la gravedad. Ha triunfado, ha vencido. Entró el único Rey Dios de los cielos. Ha triunfado, ha vencido, es la única realidad en los cielos. Ha triunfado, ha vencido, es la única realidad en los cielos.Regresar a lista de canciones
En Espíritu y en Verdad - Ha Triunfado, Ha Vencido [Declaración]
Álbum: Ha vencido, Ha triunfado