Quizá usted está aquí esta noche y usted no ha hecho a Jesús el rey de su vida. Porque Él es el Rey de gloria. Pero para que Él sea el rey tuyo, de tu ser. Él dice: Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, Yo entraré a él. Cuando una persona dobla su corazón a Jesús, el cielo entero se detiene. No hay ruido, no hay distracciones, nadie está platicando. Todos los millones de ángeles están atentos para ver el milagro. Que aunque lo han visto millones de veces, cada vez los asombra cuando el hijo de Dios viene y quita el pecado de un hombre.Regresar a lista de canciones
En Espíritu y en Verdad - Llamado de salvación
Álbum: La hora viene y ahora es...